Como un antifaz de naranja y azahar, el elegante cítrico de Osmanto enfría la suavidad de la flor para darte la primera impresión más refrescante y atípica.
Osmanto es ese impulso que te activa, que te da ganas de liberar tu potencial.
El dulce aroma frutal de su núcleo de osmanthus parece llevarnos de vuelta a una tarde en la feria: acompañados de gritos de alegría y de toda la energía del lugar, miramos atentos cómo un feriante nos prepara una manzana caramelizada.
Unos minutos más tarde, la firmeza de la madera de sándalo de Osmanto matizará este dulzor frutal para ofrecerte una sensación de armonía natural entre lo masculino y lo femenino.
Gracias a este equilibrio, todos podremos sentirnos acogidos en su frescor.