Las primeras notas cítricas de la bergamota se mezclan con el limón para calmarlo, refinarlo y traerte un aroma fresco y natural.
Citrus puede recordarte a la fragancia que desprende la corteza de un limón cuando lo arrancamos del árbol y olemos su piel: a ese toque ligeramente ácido y pacífico.
Esta esencia cítrica te descubre dos invitados secretos:
Los destellos de pomelo dan energía y vigor al ambiente, y el verde de la lima matiza el amarillo del limón para convencerte de que Citrus es todavía más refrescante que limpio.
Una base de cortezas de naranja dulce es el tapiz de la cesta que contiene estos tonos verdes y amarillos de cítricos recién cortados y les aporta elegancia: los mediterráneos reconocerán aquí el aroma de su tierra, y quienes hayan visitado sus orillas harán un bonito viaje de vuelta a ellas.